Foto: de fuentes abiertas
Los caracoles de queso y carne son una acertada combinación de acogedora repostería casera y moderno servicio
Sabrosos, jugosos y muy apetitosos: así deberían ser los platos de repostería para reunir a toda la familia a la mesa. Y si busca el plato perfecto para la comida del domingo, una cena acogedora o incluso una mesa festiva, no busque más: caracoles de queso y carne hechos con masa de levadura.
Estos panecillos con carne, setas y queso tienen una corteza dorada y crujiente, un relleno tierno y un aspecto original que llamará la atención incluso de los gourmets más exigentes. La receta no sólo es deliciosa, sino también bastante sencilla de preparar. Es fácil adaptarla a su gusto: puede utilizar distintos tipos de queso, experimentar con los condimentos o añadir sus verduras favoritas. Y el propio proceso de formación de los «caracoles» se convierte en una actividad creativa que puede compartirse con los niños. Puede descubrir cómo hacerlos en la página de samura_cooking.
Receta
Ingredientes:
- Carne picada 500g
- Cebolla mediana 1 ud.
- Setas 200g
- Sal
- Pimienta
- Pimentón
- Orégano
- Masa 300-350 g
- Queso duro 150 g
- Yema de huevo 1 ud.
- Semillas de sésamo (o hierbas secas)
Preparación
- En un recipiente hondo, mezcla la carne picada con la cebolla finamente picada, los champiñones y tus especias favoritas. Si utilizas champiñones crudos, puedes freírlos un poco en una sartén seca.
- Extienda la masa hasta formar una fina capa rectangular (de unos 0,5 cm de grosor). Extienda el relleno de carne uniformemente sobre la superficie.
- Para dar a los panecillos una forma interesante, coloque con cuidado la rejilla del horno contra la capa superior de relleno, presionando ligeramente. Esto creará una guía visual para cortar la masa en tiras de unos 3-4 cm de ancho.
- Coloque una loncha de queso al principio de cada tira. A continuación, enrolla las tiras en forma de caracol, desde el queso hasta el borde del hojaldre.
- Coloque los caracoles formados en una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Pincélelos con yema de huevo batida para conseguir una corteza apetitosa. Si lo desea, espolvoréelos con semillas de sésamo o romero o albahaca secos.
- Introducir la bandeja en el horno precalentado a 180°C.
- Hornear durante 20-25 minutos hasta que la masa esté dorada y la carne completamente hecha. El tiempo puede variar según el tipo de masa.
Consejos:
- Para un sabor aún más rico, añade un poco de queso rallado al relleno – se derretirá durante el horneado y hará que la textura sea más espesa.
- Si te gustan los platos picantes, añade una pizca de guindilla molida o pimentón ahumado.
- Los caracoles se pueden servir fríos o calientes. Resultan muy sabrosos con una salsa de yogur griego y ajo o con salsa de tomate natural.
Los caracoles de queso y carne son una acertada combinación de acogedora repostería casera y moderna presentación. No sólo son deliciosos, sino que también tienen buena pinta, así que no deje de probar a hacerlos en casa. Y quizá este plato en particular se convierta en su receta de cabecera a la que querrá volver una y otra vez.
Observaciones:
